El senderismo por el Saja Nansa es una actividad ideal para los amantes de la naturaleza y los aficionados al trekking. La región de Saja Nansa se encuentra en el norte de España, en la comunidad autónoma de Cantabria, y es conocida por su impresionante belleza natural y su rica biodiversidad.
El Parque Natural Saja-Besaya es uno de los principales destinos para realizar senderismo en la zona. Con una extensión de más de 24,000 hectáreas, ofrece una variedad de rutas que se adaptan a diferentes niveles de habilidad, desde caminatas suaves hasta desafiantes ascensos a montañas. El río Saja y el río Nansa atraviesan el parque, creando paisajes espectaculares y valles pintorescos.
Algunas de las características más destacadas del senderismo por el Saja Nansa incluyen:
- Naturaleza exuberante: Los senderistas tendrán la oportunidad de sumergirse en un entorno natural excepcional, rodeado de bosques frondosos, praderas verdes y montañas escarpadas. La fauna y flora son abundantes, y es posible avistar especies como el oso pardo, el lince ibérico, el ciervo, el corzo y numerosas aves.
- Diversidad de rutas: El parque cuenta con una red de senderos señalizados que ofrecen diferentes opciones para todos los niveles de experiencia. Desde paseos cortos y sencillos aptos para familias hasta rutas más largas y desafiantes para los excursionistas más experimentados.
- Miradores y panoramas: A lo largo de las rutas, se encuentran diversos miradores que permiten contemplar impresionantes panoramas de los valles, montañas y ríos que conforman el paisaje del Saja Nansa.
- Patrimonio cultural: Además de la naturaleza, el Saja Nansa también alberga pueblos encantadores con una rica historia y cultura. Durante las caminatas, es posible encontrarse con antiguas cabañas de pastores, iglesias románicas y otros vestigios del pasado.
- Práctica responsable: Es importante practicar el senderismo de manera responsable para preservar el entorno natural y minimizar el impacto ambiental. Respetar las señales, no dejar basura y seguir las reglas establecidas son aspectos esenciales para mantener la belleza del lugar.
Si estás interesado en disfrutar de la naturaleza en estado puro, el senderismo por el Saja Nansa es una excelente opción para explorar Cantabria y vivir una experiencia inolvidable en un entorno natural espectacular.
Rutas Saja Nansa
Sendero adaptado para invidentes
Para realizar la ruta tenemos que acceder a la Casa del Monte, que se encuentra al final de CA-180, tras cruzar los dos barrios del pueblo de Ucieda, en pleno Parque Natural Saja Besaya. Podemos aparcar ahí o continuar hasta cruzar un pequeño puente, donde un cartel informa del inicio de la ruta.
Este bonito sendero de 2 km nos invita a descubrir con otros sentidos un paraje de gran belleza, rodeados de robles y hayas, con una alfombra de hojas a nuestros pies, el murmullo del río junto al camino y el perfume del musgo que crece en cada árbol. Nos adentraremos en el bosque. Durante el primer kilómetro, el camino está provisto en casi su totalidad de un pasamanos de madera que nos guía y que desaparece tan solo en dos tramos de paso a fincas donde se sustituye por una cuerda. Durante el recorrido encontramos 10 paneles explicativos con información en braille y figuras en 3D que describen la flora y la fauna de la zona.
Al final de este serpenteante sendero cruzamos un puente sobre el río Bayones, giramos a la izquierda y continuamos con la segunda parte del trayecto, que en este caso discurre por una pista en la que ya podemos encontrar vehículos, que nos lleva al punto de partida. Es un sendero educativo, ideal para hacer en familia, en cualquier época del año, que dispone de una zona de merenderos y un parque infantil en el ámbito de la Casa del Monte.
La Llasca de los Moros
Tomamos la CA-852 dirección Roiz, hasta llegar al pueblo de Bustriguado en Valdáliga, a los pies de la Sierra del Escudo de Cabuérniga (incluido como LIC en la red natura 2000). Aparcaremos al final del pueblo donde acaba la carretera y nos encontraremos un cartel que nos informa sobre la ruta. Comenzamos a ascender y en unos minutos nos encontramos con una señal que nos desvía a la izquierda.
La pista es ancha y nos lleva a una zona donde cruzamos un puente de madera y al otro lado del camino nos sorprende un muro de piedra tradicional, sin argamasa y con una singular estructura de madera. Continuamos junto al muro que nos conduce a un espectacular bosque de ribera lleno de avellanos, castaños, robles, … que se cierran a nuestro paso y desde donde comenzamos a escuchar el murmullo del agua.
Dejamos la senda para bajar por unos escalones con barandilla de madera por donde accedemos a la Llasca, un paraje natural escondido en un entorno mágico. El mirador nos ofrece una panorámica de una cascada inclinada natural, de gran belleza, que parece más obra de los dioses que de la naturaleza. En la parte superior hay un pequeño remanso de agua que al llegar a la Llasca se divide en dos brazos, que dependiendo del caudal que exista baja más por uno que por otro.
Senda del Minchón
Comenzamos la ruta en el pueblo de Carrejo (Cabezón de la Sal) al que se accede por la CA-180 . Dejando a nuestra izquierda el molino de Carrejo, situado junto a la carretera, al final del núcleo, nos adentramos por una pista ya señalizada (PRS-120) que nos llevará hasta la campa de El Minchón, en Ontoria.
La senda discurre todo el tiempo por la margen izquierda del río Saja. Este ha sido intervenido por la acción humana desde el siglo XVIII para desviar parte de su caudal y llevarlo por canales hasta los molinos harineros que funcionaban con energía hidráulica. Durante la primera parte del recorrido, veremos a nuestra derecha la Sierra del Escudo, la Hoz de Santa Lucía y más adelante la Sierra de Cos, que iremos dejando a nuestra espalda. La vegetación es arbustiva con especies de ribera y árboles como chopos, alisos, sauces, avellanos, etc.
Cerca ya de la campa del Minchón nos encontraremos con un moderno puente de madera, que cruza el río y conecta con los pueblos de Mazcuerras y Cos, aunque la ruta continúa sin cruzar el río en ningún momento, para llegar hasta Ontoria. Una vez allí volveremos a Carrejo por el mismo camino.
Senda Costera de Prellezo
Este recorrido se inicia en la localidad de Prellezo, a la que se llega desde un desvío de la N-634 entre San Vicente de la Barquera y Pesués. El recorrido de la misma discurre por la “Rasa de Prellezo”, donde la señalización es clara y constante a lo largo de todo el camino mediante pequeños postes de madera. Si bien, al ser circular, podemos realizar esta ruta en ambos sentidos, recomendamos tomar el camino de la izquierda en el primer cruce. Nos encontraremos una primera pendiente fuerte, pero después se puede disfrutar de la ruta sin grandes dificultades.
En la primera parte de la ruta, caminaremos por la cumbre de una rasa, donde podemos divisar las montañas del interior de Cantabria y diferentes áreas de Val de San Vicente, entre ellas el núcleo de Pesués y la ría de Tina Menor. La segunda parte de la ruta transcurre cercana a la línea de costa y cuenta con desniveles mínimos. En este tramo podremos disfrutar de excelentes vistas de la costa acantilada de Prellezo, Pechón y San Vicente de la Barquera. Seguidamente, la pista forestal nos conduce de nuevo a Prellezo.
Camino Viejo de Rioseco – Cosío
El trayecto circular aprovecha parte del antiguo camino que comunicaba Rozadío con Puentenansa. La ruta parte del área recreativa de Rioseco, a un kilómetro de la localidad de Puentenansa. Su trayecto asciende cómodamente por una pista asfaltada que avanza por las laderas del Canal de Juan Ería hasta el punto más alto del recorrido (310 m), que coincide con la Ermita del Llano, donde encontramos una fuente y un espacio recreativo cómodo para una parada.
Desde allí se inicia el descenso a través de una pista entre fincas que busca las riberas del Nansa, a lo largo del cual encontramos importantes cultivos forestales de pino alternados con una diversidad arbórea interesante: castaño, cagiga, roble americano, acebo, espino… Antes de tomar el camino de vuelta, merece la pena dar un paseo por Cosío, recorrer sus calles y visitar alguna de sus iglesias, casonas y casas blasonadas que le han hecho merecedor de Pueblo de Cantabria 2016.
El regreso hacia Rioseco aprovecha el Camino Viejo, más cercano al río y prácticamente llano. Salvo alguna finca excepcional, el recorrido va protegido por una importante vegetación arbórea. A medio camino, nos encontramos con la Venta de Villar, vestigio del histórico uso del trayecto. El camino accede, entre huertos, a la zona central del pueblo, y girando a la izquierda subimos al área recreativa, recorriendo una parte importante del pueblo, de espacios amplios y calles tranquilas.
Sendero de Fuente Clara
La ruta comienza en el núcleo de Bárcena Mayor, al que se accede a través de la carretera CA-817. Siguien[1]do la calle que viene del aparcamiento, cruzaremos el pueblo e iremos en dirección al área recreativa de Llano Castrillo. Antes de llegar, poco antes del puente, veremos a mano izquierda, un cartel que marca el inicio del Sendero de Fuente Clara.
Desde aquí iniciaremos un suave ascenso por un sendero que nos irá adentrando en el monte para dibujar un camino a media ladera sobre los valles de los ríos Argoza y Lodar. Durante el recorrido, además de disfrutar de unas increíbles vistas de la cabecera del Valle del Saja, vamos a atravesar pequeñas zonas arboladas con castaños, pinos, robles, acebos…así como zonas de monte bajo con brezos y ericas. Durante el primer kilómetro de ascenso nos encontraremos con pequeños saltos de agua y cascadas, formadas por los arroyos que descienden por la ladera para hacer su aportación al Lodar.
Tras atravesar la parte arbolada llegaremos a la parte más alta del recorrido, donde una vez más podremos aprovechar para disfrutar de unas vistas increíbles. Desde aquí comenzaremos el descenso hacia el río, siguiendo el mismo sendero. Una vez en él, atravesaremos el puente de madera y tomaremos la pista que baja la cual nos llevará de nuevo hasta nuestro punto de inicio, cruzando el área recreativa de Llano Castrillo donde podemos aprovechar para hacer un descanso.
Senda Minera de El Pelurgu
Esta ruta comienza en la Casa de la Mina, muy próximo al núcleo de Cobijón y al restaurante de La Gándara, al cual se llega a través de la carretera CA-373. La primera parte del recorrido, que nos lleva al Pozo Peña Montero, se desarrolla aprovechando el trazado de una antigua vía férrea de uso minero. Durante este primer tramo, podemos observar numerosos vestigios de la actividad minera predominante en esta zona, como por ejemplo, ruinas de lavaderos, pozos, almacenes, túneles o escombreras. Hasta dicho pozo se comparte la señalización con la denominada “Ruta Minera de Udías”.
Una vez lleguemos al citado pozo, debemos retroceder unos 50 m y desviarnos a la izquierda por un camino ascendente de piedras sueltas. A los pocos metros nos encontramos con un camino a la derecha, un poco más adelante veremos tres bifurcaciones que tomaremos la primera hacia la izquierda, la segunda hacia la derecha y la última a la izquierda, siguiendo la dirección de las flechas blancas pintadas en el suelo.
Después de caminar algo más de medio kilómetro divisaremos de nuevo la señalización en sentido opuesto a nuestra marcha, debiendo seguirla hasta el final del recorrido. En esta parte, podremos ver también las huellas de la actividad minera (polvorín, galerías a cielo abierto) y espectaculares vistas del valle de Udías.
Senda Fluvial Villanueva – Cos
Comenzamos la ruta en Villanueva de la Peña, a la cual accedemos por la CA-283. Al otro lado de la carretera, cerca del Santuario Barroco de Virgen de la Peña, La Peñuca, encontramos un descampado desde donde arranca este itinerario. Accedemos a la campa cruzando un pequeño puente de cemento situado junto a la carretera.
Una vez hayamos atravesado la campa, tomaremos un pequeño sendero que nos llevará al curso del río Saja. Seguiremos por él paralelos al cauce, contemplando a nuestro paso los característicos y variados paisajes de ribera con chopos, sauces, alisos, mimbres, etc. En los límites del bosque encontraremos un amplio espacio de mieses y prados. Transcurridos unos tres kilómetros llegaremos al área recreativa “El Bosque”, en las inmediaciones de Mazcuerras.
Esta localidad es conocida por haber sido residencia y escenario literario de escritores ilustres como Concha Espina o Víctor de la Serna. Son interesantes (ambos de titularidad privada) su Casa de las Magnolias (s XIX) y el Molino de Mazcuerras (s. XIX), este último, visible desde el recorrido. A partir de aquí, cogeremos una pista durante un kilómetro que nos llevará hasta el puente que comunica Mazcuerras y Cos con la otra orilla, por la Senda del Minchón, que lleva a Cabezón de la Sal.
Cascadas de Lamiña
Empezamos en Barcenillas, en el valle de Cabuérniga, pueblo al que se accede por la CA-180. El ascenso hasta el pueblo de Lamiña lo haremos siguiendo la pista señalizada, paralela al arroyo Barcenillas y más adelante nos desviamos a la derecha por un camino que atraviesa un bosque de castaños. Llegamos a Lamiña y seguimos subiendo hasta la Fuente de Arriba, continuando por la pista veremos a nuestra izquierda la Ermita de San Fructuoso, donde se conserva un sepulcro exento del siglo IX, una de las obras más importante y menos conocida del arte medieval de Cantabria.
El siguiente cruce seguimos por la derecha, y luego, tras un paso canadiense, dejamos la pista y cogemos un sendero a nuestra derecha que se adentra en el bosque hasta llegar a la confluencia de los arroyos Moscadoiro y Barcenillas, donde se encuentran las cascadas. Un lugar idílico donde se cruza un pequeño puente de madera y por donde puedes sentir las salpicaduras del agua. Una vez pasadas las cascadas, continuamos por un sendero ascendente que nos lleva otra vez a la pista y descendemos hasta llegar de nuevo a Barcenillas, siguiendo la pista sin desviarnos, donde podremos descansar y disfrutar de uno de los pueblos más bonitos de la comarca.
Acantilados de San Vicente de la Barquera
La ruta se inicia en el parking anexo al puerto pesquero de San Vicente de la Barquera. Continuaremos por el paseo hasta el rompeolas, donde un pequeño camino ascendente nos llevará hasta el faro, actual centro de interpretación del Parque Natural de Oyambre al que se adscribe esta ruta. A partir de aquí el camino señalizado nos lleva a las ruinas de una ermita donde podemos tener unas excelentes vistas del mar y las montañas. Posteriormente nos desviaremos pasada la Posada Punta Liñera hacia la derecha por una pista hasta llegar al hospedaje.
Una vez pasado nos volveremos a desviar a la derecha para descender por un camino cercado por dos vallas, hasta el mismo acantilado donde hay una señalización en forma de poste de madera. Una vez aquí, seguiremos bordeando el acantilado, siguiendo los postes de madera, donde iremos observando las diferentes formaciones producto de la erosión del Mar Cantábrico, incluida la cueva del Cúlebre y posteriormente llegaremos a uno de los puntos más impresionantes con la inesperada aparición de la playa de Fuentes. Volveremos a través de pista asfaltada atravesando el pueblo de Santillán hasta el comienzo de la ruta.
Conoce mucho más sobre El Parque Natural del Saja Besaya y los espacios protegidos la Reserva Natural de Saja Nansa.
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