A través de un Tunel construido bajo el monte de La Atalaya en Laredo ponemos rumbo a la Playa de La Soledad. El retumbar de nuestros pasos, y el sonido filtrado y lejano del golpear del mar en la boca del pasadizo nos indican que vamos por buen camino para descubrir un lugar relajante, aislado, casi secreto, dónde desconectar.
Hoy os hablamos de un punto que no debéis pasar por alto en vuestra visita a Laredo, es un lugar que merece la pena descubrir en la villa, y claro que sí, tiene su historia.
Junto al Puerto de Laredo, se encuentra la entrada al Tunel de La Atalaya, el monte está declarado Bien de Interés cultural y puede contar muchas historias…(iremos contado en nuevos post)
A sus pies está la boca de entrada del pasadizo hacia nuestro remanso de paz.
Historia
El Tunel de la Atalaya se construyó en 1863 con la idea inicial de disponer de un muelle a ambos lados del monte. De aquel proyecto, conocido como el Muelle de la Soledad, apenas quedan hoy algunos restos. La construcción se inició, sí, pero no pudo terminarse debido a que los fuertes temporales y las galernas que azotaban la zona y fueron destruyendo todo lo que se iba levantando. Fue una mala idea.
Tras el fracaso del proyecto del muelle, el túnel quedo en el olvido hasta que estalló la Guerra Civil Española. Y El Tunel se convirtió en un refugio improvisado para los habitantes de Laredo.
En la Actualidad
El Tunel fue completamente reformado en 1999, abierto al público desde las 10 a las 22h. diariamente y es un lugar que recomendamos visitar, ya que después de recorrer sus 221 metros de pasadizo podemos respirar en profundidad toda la inmensidad del Mar Cantábrico desde el mirador perfectamente integrado en el paisaje (Mirador del Abra). Y contemplar el litoral, zona de acantilados, y romper de olas, impresionante en días revueltos y con marea alta.
En un día apacible puedes fundirte con el paisaje, para leer o meditar es un lugar fantástico.
En la bajamar, la Playa pedregosa (cantos y grava negra) de unos pocos centenares de metros de extensión, que se abre entre acantilados, al Este del promontorio de El Canto.
Representa una zona de escasa sedimentación, donde dominan los procesos de erosión del oleaje que se encargan de desmantelar el acantilado e incorporar los fragmentos rocosos en su seno. Se ubica en una zona del litoral en el que el oleaje impide la estabilidad del componente arenoso (grava negra), debido a su azote frontal.
Aspirarr salitre y olvidarse del ruido es lo mejor de la playa de La Soledad, el batir fuerte de las olas pone la banda sonora al momento y poco más hace falta para disfrutar.
Disfrutar de Laredo y sus encantos es siempre un placer, sobre todo para los sentidos!!
Un sitio web que realmente os puede interesar y con información muy detallada en Villadelaredo,com todo y más sobre Laredo y sobre este magnífico lugar.
Un vídeo espectacular de este enclave
Al atardecer es espectacular…y con mala mar